Paola Sandoval

/ Chile

Nació en Santiago de Chile el 18 de noviembre de 1971. Creció bajo un régimen político dictador que la marcó desde su infancia, teniendo que pasar por muchas precariedades, pero no falta de afectos y valores, que la hicieron ser una mujer muy sensible y fuerte a la vez. Con estudios en Turismo, por sentirse atraída por el mundo, sus paisajes y su gente. Escribir desde muy pequeña fue su refugio y en su madurez lo hizo como terapia de vida. Siempre en la búsqueda de la libertad y el amor espiritual, se define y siente en toda su expresión como un Alma Libre de ahí su seudónimo “Almalibre”. Actualmente solo vive, escribe y ama. Su afán no es ser importante, sino más bien ser feliz con lo que hace y escribe.

PUEDO SER

Puedo ser rio, torrente y manantial calmo
Puedo ser agua fría que recorre tú piel
Ser la montaña que descubres a lo alto
Y el valle que besa tus pies descalzos.

Puedo ser la brisa que te roza fresca
El paisaje que quieran observar tus ojos
La hierba que quiera tocar tú mano
Y el aire que exhala extasiado tú corazón.

Puedo ser el mar que tranquilo te baña
O puedo agitarme con tu cuerpo desnudo
Con el latir de tú pecho puedes hacer salir el sol
y con el llanto de tus ojos hacerme llover.

Eres quien me hace existir en el tiempo
Quien me cuida y me destruye
Quien me descubre cada día entre bosques y verdes caminos
Quien me hace vibrar el alma.

Puedo ser eterna armonía entre grises días
Regalarte un arcoíris después de la tempestad
Puedo ser tú paraíso en medio del caos
Ser la paz que buscas siempre en mí.

 

GRACIAS

Gracias por enseñarme quien era
Gracias por recordarme cuán hermosa soy
Sacaste mi verdadera esencia dormida
Despertaste en mí la alegría y fui muy feliz.

Gracias por abrazarme y sentirme amada
Por llenar tantos años de soledad
Por sentir la libertad en mi ser
Y por ayudarme a creer en mí.

Gracias por tantas noches de pasión y amor
Gracias por haberme hecho sentir única
Por entender que verdaderamente lo soy
Gracias por ser tan generoso y real.

Gracias a la vida porque te puso en mi camino
Gracias al universo porque debió ser así.
Ya nos encontraremos tal vez bajo otra piel
En un futuro incierto si tuviese que ser así.

Gracias por alimentarnos de la verdadera belleza
Esa que vio en tu alma un ser maravilloso
Aquel que llegó por una razón
y debió partir por una nueva.

Gracias porque me quedo con lo mejor.
Todo fue un aprendizaje hermoso
Mi corazón quedo pleno de amor
Amor del bueno del sincero y real.
Gracias y te deseo un cielo de estrellas
Estrellas tatuadas en tu corazón y en el mío
Como esos tatuajes que no se borran ni con la muerte
y que terminan volviéndose a encontrar.