Martiniano Acosta

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Nacido en Baranoa, Atlántico. Residenciado en Santa Marta por más de treinta años. Licenciado en Filología e Idiomas de la Universidad del Atlántico y Especialista en Metodología del Español y la Literatura en convenio con la Universidad de Pamplona y Universidad del Magdalena. Directivo docente del Instituto de Educación Distrital Hugo J. Bermúdez. Fue catedrático de la Universidad Sergio Arboleda en la Escuela de Derecho. Máster en Creación literaria de la Universidad de Internacional de Valencia, España. Fundador de los talleres literarios: “José Martí” en la ciudad de Santa Marta y “Álvaro Cepeda Samudio”. Ha sido distinguido con varios premios nacionales e internacionales: Concurso de cuento: “Diario del Caribe”, Barranquilla. Concurso de cuento: “40 años Uni-Atlántico”, Barranquilla. Primer puesto en el Tercer Festival de poesía y cuento, de San Diego, Cesar. Primer puesto en el Concurso Latinoamericano de cuento revista Koe’ yu, Caracas, Venezuela. Finalista en el Concurso de cuento: “Jorge Zalamea, Medellín. Primer premio en el concurso de ensayo Manuel Clemente Zabala, Bolívar. Primer Premio libro de cuento Asociación de Escritores del Magdalena: “La Ciudad de las Ventanas”. Publicó en España, a través de la Editorial Académica Española, EAE: “Taller de Creación Literaria en la formación de maestros”, estrategias para desarrollar diferentes géneros literarios en el docente y “Aroma de Palabra”, ensayo literario sobre el olor en la literatura.

EL AMOR ES UN CAMPO DE BATALLA

Despliego sobre mis manos el mapa de tu amor
buscando la mejor ruta
que conquiste tus territorios.
Asaltar el norte de tu corazón
y tomarlo prisionero, es mi primera estrategia.
Luego, sin pausa alguna, acorralar tus negros ojos
e irme rostro abajo atacando tus labios, puntos débiles.
Me abro camino, palmo a palmo,
tocando tus curvaturas.
Exploro tus terrenos. Avanzo en mi asedio.
En el campo de la batalla incruenta se riega un olor a sándalo que embelesa.
Al final, el aparente enemigo cae bajo las redes de mis falanges.
Me declaro el conquistador de tu territorio.
Solo me resta, mirar el cielo y la sonrisa de la luna.