
Donald Jaimes Zubieta
/ PerúNació en Chiquián, Bolognesi, Ancash. Poeta, maestro y docente universitario. Lingüista, editor, y corrector de estilo. Ha publicado “Yo nací para vivir también debajo del sol”, Lima, 1977. Es conferenciante, consultor educativo y escribe artículos sobre educación y literatura. Tiene inéditos los libros de poesía: “Huerto de razones”, “Amor se escribe con sangre”, “Hoy es amor y mañana también”. Libros de educación: “Los enfoques educativos”, “Educación: entre el ejército y el supermercado”, “Los nuevos escenarios de la educación”. Actualmente es docente de la escuela de posgrado de la Universidad Peruana Unión y director gerente de la Editorial Casa del Escritor. Jaimes es un poeta de raigambre andina, nacido en las vertientes de los ríos, de las quebradas y de las montañas coronadas de nieve de la cordillera Huayhuash. Alguien dijo que el poeta es aquel que equilibra el fiel de la balanza a los ojos del alma, de la conciencia o de la memoria de los hombres, pues bien, la balanza del mundo actual está desequilibrada, se necesita poetas. Y aquí está uno, que, con la humildad de los verdaderos aedas, se nos acerca. Uno a quien los profundos abismos y las inconmensurables alturas de la ecografía provinciana de Bolognesi, le enseñaron el equilibrio de la vida.
AVE DE FUEGO
Tal vez porque no tengo el aroma de Rilke o Bretón
O porque no celebro las angustias de Eliot o de Pound
O porque no proclamo los ismos de Roland Barthes
Al margen de tantas minorías
Mi gracia no hace gracias fulgurantes
Y menos pretende alzarse la razón.
Solo soy un varón que respira
Pulso lo mismo que a un arado
El lápiz que dibuja los caminos del trigo
El amor, la paz inmensa del futuro.
Amo al trabajo
A mis noches de lectura
De música
Amo a una mujer
No me gusta hacer el psicoanálisis del pan
No me gusta hacer filosofías del beso
La vida es real
El amor es simple
hermoso
práctico.
Ya ven. Solo soy un hombre
Y el hombre es el fuego de mi frente.
Entonces no he de ser un poeta
-según nuevas éticas, registros oficialesPero siempre he de ser el ave de fuego
Que enciende ternuras y da popular aroma
En el hermoso acento de todos los gorriones.
AMO A LA VIDA
Amo a la vida porque también es un río
Así me gusta vivir
Salir al aire
Mirar
Sonreír
Y sobre todo saludar a los hombres
En marcha hacia el mañana.
También me gusta hablar con María
-mujer, amiga, compañera- decirle
Cuando llegue el día del amor
Decirle
Cuando pueda besar tus pechos y despeinarte
Decirle
Cuando a esta plaza llegue el gobierno de las palomas
Decirle
Cuando ya pueda tener vacaciones
Decirle
Cuando nuestra lucha termine en abrazos…
Repito que amo a la vida
Aunque me nieguen el pan las palabras
Porque es un río a la vida
Y en cada sitio de mi cuerpo hay árboles y alas.